Consejería/ Carolina Serrano
CÓMO MOVER MONTAÑAS?
Para empezar a hablar de la fe es indispensable saber que la fe que mueve montañas no es emocional. Es mucho más que un poder mental o una creencia en un Dios Poderoso.
Aprendimos en Hebreos 11:6 que sin fe es imposible agradar a Dios y cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.
En Hebreos 11:1 dice que la fe es la garantía de lo que se espera y la certeza de lo que o se ve .
Por lo tanto, la fe no es solamente creer en Dios sino creer que Dios puede hacer todo lo que él dice en Su Palabra, es decir, en la Biblia.
Las personas que han alcanzado éxitos, triunfos, y bendiciones sobrenaturales, ha sido por sus comportamientos de sumisión, obediencia, fidelidad y permanente oración, convencidos que Dios puede hacer lo imposible y que el ser humano no puede hacer .
Con este tipo de fe la vida es diferente. Ya no se trata de ¨ver para creer¨, como lo dijera Tomás cuando Jesús se les apareció a los discípulos después de su resurrección, y Tomás hasta no ver los huecos de las manos de Jesús , marcas que dejaron los clavos puestos en la crucifixión, no creyó que era el mismo Jesús resucitado.
La fe que mueve montañas es la que se vive sin ver nada, solamente creer que lo que Dios dice es verdad y que las promesas de él se cumplen tarde o temprano.
Para ello, hay que vivir un paso a la vez, día a día, estudiando la Palabra porque la fe se desarrolla fuerte cuando se memoriza y aplica la Palabra de Dios todos los días.
Disciplina diaria para alcanzar la fe:
- Creer en Jesús.
- Creer la Palabra de Dios.
- Leer, estudiar, memorizar y aplicar la Biblia. ¨Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito¨ Josué 1:8
- Tener la identidad en Cristo y la seguridad de que Dios está contigo. ¨El Señor que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo¨1 Samuel 17:37.
- Hablar con la Palabra de Dios: ¨David le contestó: Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en e nombre del Señor Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos. 1 Samuel 17:45-47
- Tener una vida de oración y relación permanente con Dios para exponerle todos sus problemas diarios. ¨Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día. Cuando aquellos hombres llegaron y encontraron a Daniel orando e implorando la ayuda de Dios, fueron a hablar con el rey ¨Daniel 6:10-12.
- Cumplir y obedecer fielmente todos los mandamientos de Dios Deuteronomio 28: 1-2 ¨Si realmente escuchas al señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre¨.
- Confiar en lo que Dios va a hacer antes de ver la respuesta .¨Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran¨. Romanos 4:17
La fe consiste en dar pasos pequeños cada día creyendo en lo que Dios ha prometido en Su Palabra y escucharlo todos los días para obedecerlo y hacer lo que pide hacer.
Tener un corazón limpio y sano , libre de amargura, emociones dañinas y resentimientos del pasado, ayudan a fortalecer la fe y a tener un carácter de amor, paciente, alegre, pacífico, amable, bondadoso, fiel y humilde, dominado por el Espíritu Santo.
Los problemas, gigantes o montes enormes que se atraviesan en el camino (llámense, escasez económica, enfermedades, relaciones rotas, muertes de seres queridos, soledad, etc), pueden ser manejadas con la fe puesta en Cristo; sabiendo que Dios sabe lo que hace y teniendo el discernimiento espiritual para conocer el propósito que hay en cada situación para el crecimiento espiritual.
De esta manera, un corazón agradecido, adorador, fuerte y confiado en la voluntad de Dios, tendrá paz y la expectativa de que Dios tiene la respuesta precisa en el momento adecuado.
Lo crees? tu fe te ha sanado. ¨Hija, tu fe te ha sanado! – le dijo Jesús- Vete en paz y queda sana de tu aflicción.¨ Marcos 5:34.
Así como este versículo, hay muchísimos más que han demostrado que por la fe en Jesucristo las personas han sido salvas, sanas y han mejorado sus vidas siendo restauradas y bendecidas.