CÓMO CONTROLAR MIS EMOCIONES DAÑINAS
- Todos hemos pasado por momentos de disgusto, frutraciones, furias, enojos, indignaciones que han provocado una serie de conductas agresivas inapropiadas y emociones de temor, desilución, humillación, rechazo, depresión, produciendo desequilibrios psicosomáticos en nuestra personalidad.
Algunas personas nos dicen que eso es normal, que somos seres humanos y es natural actuar de esa manera, otras personas opinan que no hay nada que hacer porque así somos y así nos moriremos. Pero, en nuestro interior quedan sentimientos negativos acerca de nosotros mismos que no nos dejan avanzar hacia una madurez integral en nuestras relaciones con los demás. A veces, nos sentimos ignorados, no respetados, criticados, ofendidos, traicionados, desilucionados, estafados, humillados, acusados, impotentes o en desventaja. Y ahí, qué hacer? Cómo hacer para no sentirnos así?
Cuál es la forma de salir adelante frente a esta situación permanente que encierra nuestra alma? Será que podré ser capaz de controlar estas emociones?
Comencemos a describir cada emoción y sentimiento para manejarlos con conocimiento y claridad sobre la forma de no permitir que se apoderen de nuestra manera de pensar y actuar .
Queremos aprender a ser asertivos y cada vez mejores en nuestra manera de relacionarnos con los demás. Para ello, tenemos que hacer un esfuerzo por aprender la forma de llegar a esta meta.
Comencemos con el más sencillo: EL DISGUSTO.
1. EL DISGUSTO:
- Es una molestia que genera descontento de una manera leve.
- Hay cosas que te pueden disgustar del comportamiento de otras personas.
- El disgusto puede robar la paz, desalentar por un tiempo no muy largo.
PROVERBIOS 19:11
El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa.
- El secreto para esto es aceptar la gracia de Dio que nos da para cada situación.
- La gracia de Dios nos da el poder hacerlo, no en nuestras fuerzas.
- La llenura del Espíritu santo dan frutos de amor, alegría, paz, paciencia, amabiidad, bondad, humildad, fidelidad y dominio propio.
- Para adquirir este fruto hay que practicar todos los días a hacerlo.
2. Cambiar la perspectiva: No evaluar las acciones de otras personas a través de nuestra mirada personal.
NOS ENFOCAMOS EN CÓMO NOS COMPORTARÍAMOS NOSOTROS EN ESA SITUACIÓN.
Ej: ¨¨Yo no haría eso, yo…yo…. ¨A veces nos comportamos como jueces y jurado en la causa de aquellos que no se comportan como ÿo quiero¨. o ¨deberían¨.
ABANDONAR de nuestro vocabulario hacia otros la palabra ¨DEBERÍAN¨DE NUESTROS pensamientos, y nuestras expresiones.
Si estamos en la Trampa del Deberían, hay 3 vías de escape:
1. Explicarle a la otra persona con calma cómo te afecta su manera de actuar y pedirle que deje de hacerl.
2. Considerar que son personas del mundo, ciegas y sin conocimiento de La Palabra de Dios como lo fui yo. . 1 Pedro 4:8.
Hazte las siguientes preguntas:
1. Existe un daño real que se me está haciendo a mi?
Me recuerda el ofensor a alguna otra persona?
Refleja e ofensor algún aspecto que desprecio de mi comportamiento?
Responder con PACIENCIA A LAS SITUACIONES QU ME DISGUSTAN.