Pánico o Sabiduría?
Desde que se conocen las consecuencias desastrosas que ha producido el coronavirus, los medios de comunicación han invadido los oídos de la gente con noticias de muerte, destrucción, crisis, tragedias, produciendo en los gobiernos y autoridades medidas de seguridad y prevención para sus pueblos y comunidades.
Todo este bombardeo entra en nuestras mentes sin filtros sembrando incertidumbre sobre el futuro, temores internos y estrés, incluyendo a muchos cristianos.
Por esa razón, es que hoy vamos a estudiar lo que Dios nos dice al respecto y las conductas que debemos tener en circunstancias de pandemias, para que seamos la sal de la tierra, la luz en medio de las tinieblas y las personas fuertes – valientes que obedecen fielmente la voz del Señor Jesucristo para pensar, hablar, actuar y sentir.
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Filipenses 4:6-7: No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
¿Cuántas veces hacemos ésto al pie de la letra?
No inquietarnos POR NADA. En lugar de inquietarse o preocuparse, debe orar siempre con ruego, haciendo peticiones a Dios y dándole gracias.
Y aquí no importa lo que sientas, porque puedes estar diciendo «no siento ganas de orar y menos ganas de dar gracias»; pero aquí no se trata de lo que sientas, sino de obedecer lo que Dios dice, porque si obedeces este mandato podrás disfrutar de lo que dice en Filipenses 4:7
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Cuando somos obedientes a la Palabra a pesar de las circunstancias, recibiremos la paz de Dios que nadie puede entender y cuidará nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
Debemos poner todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo para que las malas noticias no inquieten nuestra alma y no nos llenen con pensamientos de muerte, enfermedad, escasez, ruina y destrucción.
2. Colosenses 4:6-7 Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.
Nuestras conversaciones tienen que ser amenas y de buen gusto.
Dejar la crítica, las murmuraciones, los chismes, las exageraciones y las malas noticias porque nosotros, como hijos de Dios, somos llamados a dar Las Buenas Nuevas, a ser embajadores de Cristo, positivos, optimistas , Dios siempre nos habla de esperanza, de buenos planes para nosotros.
Para ello, hay que profundizar más en la Palabra de Dios y pedir la llenura del Espíritu Santo para que nosotros podamos reflejar el amor, la alegría y la paz que el Fruto del Espíritu de Dios nos da.
3. Filipenses 4:8 . Por último , hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Este versículo es muy claro con respecto a los pensamientos que debemos sembrar, cultivar y mantener en nuestra mente.
Siempre , antes de creer cualquier información que viene de las noticias o personas, que lo único que quieren es producir pánico en la gente debemos examinar todo y retener lo bueno. Eso que me están diciendo es verdadero?, es respetable? es justo? es puro? es amable? es digno de admiración? es excelente? merece elogio? Si la respuesta es no, no la conserves en tu mente porque te hará sentir mal, deprimido, temeroso, inseguro y estresado.
¿En qué estás enfocando tu mente en este momento?
En lo que te enfoques hoy, producirá efectos positivos o negativos en tu conducta.
4. Si te enfocas en La Palabra de Dios, podrás disfrutar del Filipenses 4:9 Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
¿Quieren tener la paz de Dios y su compañía permanente? Hay que poner en práctica la Palabra de Dios.
Ya es hora de darnos cuenta que somos sus hijos y Él nos quiere usar para que este mundo caído conozca de Cristo; pero si nosotros estamos igual al mundo: angustiado, temeroso y estresado, qué diferencia hay entre un hijo de Dios y una persona del mundo?
Esta es la oportunidad de decirle al mundo que existe un Dios de amor, de paz, justo y verdadero, que tiene todo para que seamos felices y vivamos en paz.
Es el momento oportuno donde la gente que está angustiada y llena de pánico por la incertidumbre de sus finanzas, su salud, su trabajo y el bienestar de su familia, mostrarles que si buscamos primeramente el Reino de Dios y Su justicia, todo lo demás vendrá por añadidura.
No se trata de hablar por hablar; se trata de hablar con nuestra conducta de paz, con nuestras acciones de solidaridad, de amor, de generosidad, de afecto, de tener el discernimiento para hablar o callar en el momento adecuado y de ser sabio para actuar .
5. 2 Timoteo 1:7. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Este es el tiempo adecuado para aplicar lo que Dios nos ha dado y demostrarnos a nosotros mismos que no somos tímidos para compartir de Cristo.
Hay personas que necesitan una Palabra de aliento, de esperanza, de amor, de perdón, de paz, para que sanen sus corazones.
Y nosotros somos esas personas.
Dios nos ha dado amor, para amar, poder para realizar y dominio propio para actuar.
Dios confía en nosotros, y en medio de la tormenta y el caos, demostrémosle que no somos como los discípulos temerosos que estaban en la barca con Jesús en medio de la tormenta, y le gritaban como locos, porque no sabían qué hacer.
Estamos en una prueba de fe y confianza en nuestro Dios Fuerte y Poderoso.
Por eso, leamos Isaías 26:3 , donde nos dice «al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en tí confía». Confíen en el Señor siempre porque El es nuestra Roca fuerte, nuestro refugio, y estando con El, nada nos falta.
Muchas bendiciones y manos a la obra!
