No descuides tu vida. El estrés aumenta la presión sanguínea, produce enfermedades en la arteria coronaria, aumenta el riesgo cardiovascular, está asociado con las úlceras, asma, insomnio, derrames, cáncer, obesidad, depresión, ataques de ansiedad, resfriados, alcoholismo y migrañas.

Por lo tanto, busquemos mejorar nuestra vida de una manera integral que tanto nuestro cuerpo, alma y espíritu estén en una armonía equilibrada.

Hay personas que lloran y no saben la razón de su llanto; otras
se sienten agotadas, ansiosas, miedosas, iracundas y desesperadas…eso es estrés.

El estrés produce esos arranques emocionales y muchas veces altera también el sistema fisiológico de la persona.